10 segundos / 7 segundos

Las secuencias son cortas, sin principio ni fin. Sin guión de por medio ni inicio-nudo-desenlace.

La primera, de diez segundos, responde al movimiento de la cámara de una mano anónima. En un intento de pulsor el botón de grabación y de girar panorámicamente se ve a tres tipos jugando a las cartas: una carcajada, un grito y una frase indescifrable. ¿Acaso el resumen perfecto de la amistad, con sus ausencias y silencios?

La segunda, casera y prueba de una posterior, está rodada por la misma mano que pulsa estas teclas. Una imagen congelada de un sillón y, de repente, un giro rápido por el salón y la aparición de una mujer en pijama con un cepillo de diente. Asombro y posterior suspiro. Risa de fondo. ¿Acaso la mejor expresión de amor, con sus dudas y sus rutinas?

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