“La ingesta de vitamina B1, ajos u otros alimentos: En determinados círculos, existe la creencia de que tomando determinados remedios naturales como vitamina B1 o ajo diariamente durante el verano, cambia el olor corporal y eso repele a los mosquitos. Seguro que comiendo ajo todos los días espantas a otros animales, pero en cuanto a los mosquitos les da bastante igual, tanto el ajo como la vitamina B1. Tampoco existen pruebas de que ingiriendo algún alimento en particular sirva de algo en la prevención de mosquitos.”
Blog de la Doctora Shora, EL PAÍS.
Caímos. Sin dudarlo. Ahí estábamos: enfrente de una farmacia tailandesa que en un pis-pas nos clavó cuatro kilos de vitamina B1, un tratamiento de Malarone (que si funcionaba lo de la B1, ¿para qué cojones nos hacía falta?) y unos cuantos añadidos que lo pillamos simplemente para seguir hablando con la tailandesa (y la farmacéutica) más simpática que conocimos.
De hecho, llegamos hasta a bajar el botiquín entero y hacerle un tercer grado de cada una de la medicinas que llevábamos. O incluso obligarle a sacar un mapa del mundo e ir continente por continente mirando cada enfermedad posible.
Todo eso para que, nada más llegar a África entráramos en una especie de farmacia y la dependienta nos dijera que allí no utilizaban nada. Que el Malarone era muy fuerte y que el procedimiento habitual era pillarla e ir al hospital, como con un resfriado.
Si es que no hay nada como encontrarte a alguien con bata: te lo crees todo. Ya te puede decir que el valium es aconsejable para trabajar o que las anfetaminas sirven para calmar los nervios. A mí, aparte, me encanta consultarles todo, como si fueran el oráculo: ¿es malo salir a correr con calcetines oscuros? ¿Viviré mucho tiempo si me hincho a cereales antes de dormir? ¿Es buena la última de Angelopolous?