Pincho encima de una columna que se titula ‘Trabajar Cansa’. La escribe Isaac Rosa, buen articulista y novelista incipiente (solo he leído El país del miedo, y me gustó un montón). Luego sobrevuelo por la columna derecha de blogs. Encuentro sorpresas o salto a otra pestaña.
Paradójicamente, ésa es parte de mi curro. El único curro donde jamás un jefe te va a echar la bronca por leer el periódico ya no digo a hurtadillas en internet- donde está siempre perenne- sino directamente encima de la mesa, pasando sonoramente las páginas, leyendo en profundidad y de manera copiosa cada artículo, cada entrevista o cada anuncio de contactos, o pinchando en la pantalla las fotos del día, así, a todo tamaño, sin demoras, leyendo los pies de foto, comentando los biquinis, metiéndose en los enlaces.
Nada de nada. El jefe, ni pío. Es más, si suelta una mirada y te ve así, lo más normal es un ¿algo interesante?. Ahora los suplementos no significan ‘carne de sauna’ sino ‘material para propuestas’. Increíble: ¡quién dijo que odiaba el trabajo?